En mi recorrido por la provincia de Salamanca, como es de lógica, visité Ciudad Rodrigo. Ciudad sitiada en dos ocasiones durante la Guerra de la Independencia: 1.810 con el sitio francés y la resistencia española (rendida tras 77 días) y 1.812 con el sitio británico y la resistencia de los franceses (rendida tras 11 días).
En ambos sitios se utiliza el Teso de San Francisco como lugar de asedio, por su posición elevada. En la primera foto aparece la visión del mismo desde la muralla a la altura de la Brecha Gande.
Una de las marcas más visibles producidas en los edificios durante los sitios quedan reflejadas en las heridas que tiene la fachada de la Catedral.
En las imágenes, tomadas desde la Plaza Herrasti, el adarve y una de las cañoneras que tiene la muralla frente al Teso de San francisco.
En la Plaza Herrasti podemos encontrar un monumento de cuatro columnas en honor a las unidades españolas que defendieron la ciudad y el mausoleo del guerrillero Julián Sánchez "El Charro".
No hay que dejar de visitar el resto de la ciudad, con una Plaza Mayor con encanto, el Palacio de Los Aguila (único palacio en el que se puede contemplar el patio) y por supuesto tomarse, al menos, un café en el parador, el Alcazar de Enrique II. Pero, siguiendo con los sitios, es muy interesante visitar primero el Centro de Interpretación para entender como ha ido cambiando la muralla y hasta que punto se ha adaptado a los tiempos que vivía.
Las explicaciones del guía y su atención fueron excelentes, además de destacar la amabilidad de todos aquellos a los que les pedí orientación.
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