Las Torres Quart

En la Valencia del 2009 podemos encontrar como lugar significativo de la Guerra de Independencia Las Torres Quart. Allí ocurrió parte importante de una batalla que con el resultado de victoria ofreció oxígeno al resto del país.

A finales de junio de 1808 el mariscal Moncey se dispone a ocupar la ciudad con 10.000 soldados a su mando. Al amanecer del día 28 de junio se despliegan en el arrabal del Quart, posicionando artillería en el Convento del Socorro y el Jardín Botánico, y tras tres horas de bombardeo, del que quedan las marcas en las torres hasta la actualidad, inicia un ataque a las 14:00h.

La brigada Isembourg es rechazada por el Barón de Petrés con soldados de los regimientos Reales Guardias Españolas y América junto a los veteranos de la Compañía de Inválidos Hábiles y milicianos valencianos.

A las 15:00h los franceses repiten el ataque. En ese momento se encuentran amenazados por la retaguardia debido a que aparecen las fuerzas del conde de Romré, con reclutas de los regimientos Voluntarios del Reino, Cazadores Voluntarios de Valencia, Voluntarios de Segorbe, los jinetes de la Maestranza de Valencia y los soldados del regimiento Dragones de Numancia por su espalda. Este ataque por sorpresa obliga a desviar el ataque hacia las torres para defenderse y la inutilización de las baterías del Jardín Botánico.

Los franceses tras rechazar el ataque de Romré, simulan un nuevo ataque que les deje espacio para retirarse del enfrentamiento.

La retirada definitiva hacia Madrid, pasando por Almansa, del Mariscal Moncey y sus tropas se produce el día 2 de julio.

Valencia no será ocupada hasta el 9 de enero de 1.812, realizando la entrada oficial el Mariscal Suchet el día 14 por el puente de San Vicente. Para Suchet esta entrada significaría el nombramiento de Mariscal del Imperio y Conde de la Albufera. Esto denota la importancia de la toma de esta ciudad para el ejército napoleónico.

Uno de los personajes destacados, fuera de complots y extremistas y que más parece recoger el sentimiento del pueblo valenciano ante la invasión francesa fue Vicent Domenech, conocido como El Palleter. Éste, mientras los cargos de la ciudad dudaban en que hacer, se desenrolla la faja encarnada de su cintura que parte en trozos y reparte entre algunos que allí estaban. Deja el más grande para él, con el que, uniéndolo a una caña y dos estampas (La Virgen de los Desamparados y de Fernando VII) configura una bandera y se dirige al mercado. Allí, entrando a la casa donde se vende el papel sellado con la insignia francesa, lo coge, se sube a una silla, lo rompe ante la multitud y grita:

-"¡¡ UN POBRE PALLETER LI DECLARA LA GUERRA A NAPOLEÓ: VISCA FERNANDO VII, I MUIGUEN ELS TRAIDORS!!”